¿QUÉ ES UNA MASCARILLA?
Una mascarilla es una capa de productos cosméticos o naturales que se aplica sobre toda la cara o bien sobre una parte de ella con una finalidad estética.
EFECTOS GENERALES
- Absorber la capa superficial de la piel
- Retener el agua en la piel e hidratarla
- Atenuar las finas líneas de expresión
- Exfoliar y retirar las células muertas de la superficie de la piel
¿CÓMO USAR MASCARILLAS FACIALES CASERAS?
- Intentar preparar una nueva cada vez que la vayas a usar
- Mantén tus herramientas contigo; un aplicador para mascarillas o una brocha ancha. Y, también algodón y toallas
AMO MIS HERRAMIENTAS
- Corta dos rebanadas delgadas de pepino o patata para relajar tus ojos
- Mantén todas esas cosas en la nevera para enfriarlas hasta que estés lista para usarlas
- Mientras tanto, limpia tu cara completamente
- Exfóliate si lo crees necesario. Eliminarás la piel muerta y te ayudará a absorber más la mascarilla
- Usa vapor en tu cara durante dos minutos para abrir los poros. Como una alternativa, tomar una toalla y mojarla en agua caliente (lo más que pueda soportar tu cara) y cubre la cara con la toalla hasta que se enfríe.
- Toma un aplicador de la mascarilla o la brocha y aplícate la mascarilla. Si no tienes uno, asegúrate que tus manos estén limpias antes de aplicar la mascarilla. Lávalas, si es necesario, y sécatelas bien antes de proceder con la aplicación
- Después de aplicar la mascarilla, ponte las rebanadas de pepino o de patata en los ojos, y relájate hasta que la mascarilla se seque o el tiempo aconsejado en el producto. Apaga las luces, te ayudará a relajarte.
- Después del tiempo de espera, quítate la mascarilla con una toalla húmeda o una bola de algodón. En el caso de las mascarillas de barro, siempre es mejor quitártelas cuando se empiece a endurecer. No dejes que se endurezca completamente en tu cara
CONSEJOS
- Incluye aceites esenciales para un mejor cuidado
- Sigue la rutina de la mascarilla después de una manicura para que tus uñas estén limpias ya que usarás tus manos.
- Salpica agua fría (no demasiado) en la cara después de quitar la mascarilla. Esto ayuda a cerrar los poros y a que la sangre circule mejor para que la piel tenga un brillo rosado.
